RELATO DE RELAX TERRORÍFICO.



Me gustaría iros aportando cada semana dos artículos al blog, para que con ese ritmo sea un blog vivo y dinámico, me interesan especialmente vuestros comentarios al final de cada articulo, quiero interactividad y opinión por parte de los lectores del blog. Por eso alguna semana en la que no tenga nada nuevo, iré metiendo material antiguo mío, que en algunos casos pienso retocar o mejorar si considero oportuno.

Algún día me gustaría analizar el fenómeno de los concursos en los foros de SEXO DE PAGO, y contaros un poco su historia, tipos de concurso, y sus intríngulis.
En este caso concreto os aportare un relato que escribí para un concurso de relatos eróticos que se hizo en dos foros: Bcnrelax y Sitiosdezaragoza con el patrocinio de una de las mejores agencias de contactos que he podido conocer Susanaplanet, sita en Zaragoza. El concurso si titulo “SUSANA PLANET FANTASY” y tuvo lugar en la navidad del 2004-2005, teniendo una gran participación de foreros de ambos foros.
Como siempre me paso lo de costumbre, casi me cogió el toro, pues mi relato se presento unas horas antes del cierre del concurso, habiéndose redactado en menos de dos horas, con aprovechamiento de la nocturnidad e improvisación total, osease en con los elementos mas adecuados para que un tipo como yo este a gusto e inspirado.
Concebí el relato como un pequeño homenaje a los buenos momentos que he podido pasar en los casi 14 años de existencia de la agencia Susanaplanet, conocida entre los amantes del relax profesional de Zaragoza como S.P, pero el homenaje también va dirigido a esas cuatro mujeres que en diversos momentos durante los catorce años de vida de la agencia tuve la oportunidad de conocer allí y que a pesar del tiempo pasado aun perduran en mi recuerdo como cuatro de fantásticas sesiones de SEXO DE PAGO.
Este relato se titulo “ENTREVISTA CON EL VAMPIRO”, resultando finalmente ganador de dicho concurso, teniendo finalmente como premio una nueva experiencia en la agencia S.P. , concretamente con una de sus divas más famosas, Antonella a la que denomine en el relato de mi experiencia como LA SIRENA DE IGUAZU.


Respecto al relato original, que podréis encontrar todavía en alguna pagina de Internet donde fue colgado, Zaragozarelax y Taiakashemales, me he permitido la libertad de hacer un pequeño cambio respecto a uno de los personajes de la historia.
Se trata del vampiro, pasando de ser un joven rubio, alto y delgado a ser un hombre moreno, con barba, estatura media y complexión fuerte, imaginaros al Robert de Niro de la película “El corazón del Ángel”, se trata de otro pequeño guiño y homenaje anónimo. Espero que lo disfrutéis.


ENTREVISTA CON EL VAMPIRO

Pulse el timbre como de costumbre, un toque corto e intenso, la tecla era la mas desgastada de todas las del portal, lo cual demostrada que era la mas usada de todas. En pocos segundos me abrieron, empuje la puerta, y entre al rellano que estaba vacío y silencioso. Subí por la escalera como de costumbre, era un entresuelo, oculto tras mis gafas de sol, tan apenas me importaba cruzarme con alguien, pues en ese estrecho pasillo la experiencia me dice que nadie se mira a los ojos. Cuando llegue a la puerta, esta se abrió sola, espere que me invitasen a entrar pero como nadie decía nada, empuje la puerta hasta abrirla de par en par y descubrir que detrás no había nadie, lo cual me extraño tremendamente. Entre con familiaridad, no en vano había estado en ese lugar muchas veces, y una voz femenina me dijo “Ves a la salita, por favor”. Obedecí inquieto, torcí el pasillo hacia la derecha y entre en la salita, cerrando la puerta tras mí. Como tantas y tantas ocasiones el rito se repetía, ahora vendría una de las encargadas ó la dueña y comenzarían a pasar las chicas, una, dos, tres, cuatro,... así hasta que desfilasen todas.
Durante la presentación mi atención se centraría al máximo en analizarlas, lo cuantificable de lo incuantificable, desde el físico a lo metafísico, su posible implicación, su posible simpatía, sus posibles habilidades amatorias, a la vez rebotarían en mi cerebro nombres, experiencias, datos, informaciones extraídas de numerosas fuentes distintas y foros de Internet para llegar a la gran decisión final, elegir una de todas las chicas. La gran decisión, que solía apoyarse en los comentarios de la encargadas o la dueña, que ante mis dudas se ofrecían a darme mas datos sobre las chicas con los cuales tomar la solución al problema de elegir entre todas las “susanitas” del repertorio. Tras quince minutos de espera, la tardanza y el silencio de la casa me empezaron a preocupar, y despacio abrí la puerta de la salita, para ir saliendo con timidez y curiosidad, y dirigirme al salón donde solían esperar las chicas. Al abrir la puerta sentí una mano sobre mi hombro, era una mano muy fría, helada, me volví y era un hombre. Sorprendido di un paso hacia atrás, quitándome de un manotazo la mano de encima, lo ultimo que esperaba encontrarme allí era a otro hombre como yo. “Pero tu, ¿quién cojones eres?” le dije. Con una sonrisa burlona, y mirándome con sus negros ojos me dijo “tranquilízate, Jabato, no voy a hacerte daño”. El tipo que me hablaba era de estatura media, complexión fuerte, vestía totalmente de negro, por lo cual su piel de color marfil destaca sobre todo el conjunto. Su aspecto era elegante, llevaba un traje oscuro de corte muy moderno. Una compañía extraña la del hombre de barba negra, con el pelo largo, que le caía por los hombros dibujando caprichosas formas. “¡¡¿Pero donde esta Susana, las chicas, las encargadas... ?!! ¿Y de que me conoces?” Le grite con desesperación. Cogiéndome de un brazo con firmeza, me acerco a él y me dijo “De donde vengo se te conoce bien, y ellas no están aquí, pero no te hacen falta para nada, yo tengo algo mejor”. Le mire sorprendido y con una sonrisa y respondí “Que sepas que no me van los tíos, y menos con tan mal color como tu”. Su mirada se endureció y sus ojos se clavaron en los míos, dejándome petrificado, intuí que mi broma no le había gustado nada. “Te voy a ofrecer algo mejor que mi cuerpo, algo que desean todos los hombres que han venido a esta casa de sexo, lujuria y perversión”. Respire tranquilo, por lo menos ese tío no quería que me acostase con él. Siguió hablando y me pregunto: “¿Cuántas veces has estado aquí, cuantas chicas se han acostado contigo, las recuerdas?”. “Es imposible recordarlas, son muchas, demasiadas”, le respondí, sin saber a donde quería llegar. Continuo dirigiendo la conversación. “ ¿Pero a alguna en especial recordaras, o a varias?”. “Claro, que sí. Hay chicas que no se olvidan, aunque estés muerto”, conteste rápidamente indignado. Entre ambos se hizo el silencio, él seguía mirándome, mientras yo con la mirada perdida, iba pensando en las chicas que más me habían impactado, con las que había estado desde que Susana había abierto el negocio.
Rápidamente por mi mente iban pasando esas “susanitas”, sus nombres, sus caras, sus características, me veía fornicando con ellas, practicando las mas variadas técnicas sexuales, explotando con cada una de ellas en eléctricos y gloriosos orgasmos. Desperté de ese sueño, y él me miró, señalando a la puerta con su mano me dijo: “Yo puedo hacer que vuelvas a tenerlas, solo has de pedírmelo, y pagarme el precio”. Me proponía algo imposible, yo lo sabia, pero seguí la broma a ese chalado, a la espera de que entrase Susana en cualquier momento para echar a este loco pálido y barbudo que me estaba dando la paliza. “Claro que si, le conteste, que pasen las chicas”. Me hizo entrar en una habitación, abriéndome la puerta, e invito a que me sentase en la cama. El hombre misterioso chasqueó sus dedos, y a la par que por el hilo musical sonaba el tema de The Rolling Stones “Sympathy for the devil” (Simpatía por el Diablo), se abrió la puerta, apareciendo una por una las chicas que hacia un momento habían pasado por mi cabeza. Eran cuatro chicas, la primera hacia unos 12 años que la había conocido en la C/Cesareo Alierta, fue mi “bautismo” en el piso de Susana, mi primera “Susanita”, y la gran culpable en parte de que yo siguiera acudiendo con asiduidad a ese piso. Una española pelirroja de pelo corto, alta, con tipo de top model, delgada, poco pecho, simpática e implicada. Se acerco a saludarme, yo no recordaba su nombre, pero ella sí el mío: “Bienvenido Jabato, ¿cuánto tiempo sin vernos?”. Ella estaba igual, se conservaba como hace 12 años, estaba visto que follar ayuda a mantenerse en forma. Al verla mi memoria rememoro como nos lo hicimos en el mismo sofá, donde se daban las presentaciones, y como culmino la hora de placer con dos magistrales felaciones al natural. La segunda que apareció fue una altísima canaria, la conocí años atrás, unos 8 años, tampoco recordaba su nombre, su físico era igual, parecía que fue ayer, el tiempo no pasaba por ella. Pelo rubio, piel morena, tímida al principio y atrevida en “faena”, efecto amante total debido a su implicación. Practicó el sexo sin descanso conmigo, dejando recuerdos en mi cerebro que aun perduran. Me saludo tímidamente, como en ella era habitual y simplemente me dijo “Hola, ¿Me recuerdas, verdad?”. Y quien no, fue una de las mejores.
La tercera era muy reciente, la más reciente, y claro estaba igual que hacia unas semanas, era Elena, la maravillosa rusa, la chica salida de un comic. Tremenda mujer, tremendas formas, voluptuosa, pechos naturales de impresión, curvas de infarto, chica venida del frió pero con fuego en su cuerpo. Aplicada desde el primer segundo, sexo dominante por su parte, es inútil resistirse, ella manda, tu obedeces. Se acerco a besarme en la mejilla, pero cuando llego a mí sus labios resbalaron hacia mi cuello, y pasando su lengua por este, me dijo al oído “esta vez te voy a dejar seco”, mientras su mano apretaba mi glúteo. Por último quedaba la mejor, la más deseada, “la maravillosa Carol”, una increíble hembra brasileña que había conocido hacia un año, y que me dejo totalmente impactado tras practicar sexo con ella.
Estaba francamente mejorada, y yo diría que aumentada sobre todo de pechos, parecían dos autenticas cabezas nucleares. De piel morena, pero de pelo castaño claro, con un tipo femenino, rotundo, e incluso en parte atlético. Mi encuentro sexual con ella había sido un autentico combate, siendo la cama el ring, sin jueces, ni árbitros, no hubo reglas, un autentico combate de “vale tudo sexual”, en el cual acabe siendo derrotado en todos los aspectos. Cuando se acerco a besarme, solo me dijo “esto va a ser único, te lo prometo” El misterioso hombre había desaparecido, me había dejado solo con esas cuatro hembras, que empezaban a acercarse a mí peligrosamente. Mientras la misma canción de los Rolling Stones seguia sonando todo el rato, “Sympathy for the Devil”, parecía que el hilo musical se hubiese vuelto loco. Entre las cuatro me desnudaron, ellas solo llevaban la ropa interior justa, y no tardaron ni un segundo en quedarse totalmente desnudas. Me empujaron a la cama, y se abalanzaron contra mí, mis manos no daban abasto, y mi boca encontraba cada vez una boca distinta. Bajo el peso de ellas, yo poco podía hacer, por lo cual decidí dejarme llevar por ellas. Tras varios minutos de sexo desenfrenado, pusieron la almohada para que yo pudiera incorporarme un poco, y empezaron a turnarse una por una en una eterna felación, que logro poner la cabeza de mi glande de color morado. Tras esto, la rubia canaria y la pelirroja me sujetaban cada una de un brazo y me besaban y chupaban el cuello y pezones, Carol y Elena sujetándome una de cada pierna se alternaban en un primoroso francés a dúo. Alzando mi vista, quise recrearme mirando esa escena en el espejo, una escena para la posteridad, el mejor cuadro que podía tener un visitante de esa casa. Mis ojos casi se salieron de las orbitas, cuando vi que en el espejo solo estaba yo, mi cuerpo se contorsionaba solo en el espejo como el del un muñeco enloquecido. Al mismo tiempo, vi sentado en el sillón de la habitación al hombre de negro. Estaba sonriente, le gustaba observar el espectáculo, seguro que se había puesto cachondo. Me importo todo un carajo, aquel placer era el máximo que podía tener un cuerpo humano, seguramente estaba viendo visiones, el espejo, el hombre del sillón, no eran reales, lo único que era real eran las chicas y yo. El hombre se levanto, y las chicas pararon por un momento, me miraron con una mirada entre maligna y lasciva. Estaban sonrientes, y sacaban sus lenguas para incitarme a continuar. Mirándome a los ojos, el hombre de negro me dijo “Jabato, es el momento de pagar el precio, todo tiene su coste” y dirigiéndose a las chicas dijo “Nenas, es todo vuestro, pero dejadlo vivo”. Sonreí, pensando que venia lo mejor, pero me equivoque, sus dulces rostros se transformaron, sus fosas nasales se dilataron, al igual que sus pupilas que se tornaron amarillas, con los ojos inyectados en sangre me miraban, mientras sus lenguas relamían sus labios, de los cuales sobresalían dos incisivos prominentes y puntiagudos. Bien sujeto por piernas y brazos, con el pene aun en erección, pude ver como Carol lo mordía con sus colmillos, y empezaba a chupar la sangre acumulada en los cuerpos cavernosos. Mientras las otras fieras mordían en brazo, cuello y pierna, dándose un festín con mi sangre. Duro poco, fue doloroso, sobre todo al principio, pero luego en cuanto me entregue, y mi cuerpo se relajo, fue hasta placentero, comparable a un orgasmo prolongado durante 5 minutos.

Casi a punto de desmayarme por la falta de sangre, las chicas pararon y una tras otra fueron besándome en la boca y pasándome mi propia sangre para recuperarme. Mientras el hombre de negro, sonriente me decía “Ahora eres uno de los nuestros, un vampiro, vagaras toda la eternidad, de casa en casa, de club en club, de chica en chica para buscar sangre y adeptos para mí”. Así fue como me convertí en uno de ellos, ahora comprenderéis el porque de muchas cosas sobre mí, estoy condenado a vagar eternamente... Saludos jabatos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Mira!!! Esta te la podia haber puesto yo!!! La tengo guardada!!!!

Este es un clasico Jabatil y no podia faltar al Bolg!!!!

Saludos Jabatos de ficat
Rafael Hernández ha dicho que…
Hombre, de esto si me acuerdo, que ya estaba por ahí, metiendo la pata... jejeje..

Sabes, jabato, será por como cuentas las cosas aquí, pero, de momento, tengo la sensación, al leerte de estar recordando cosas de hace mucho, mucho tiempo....

Como cuando uno, de chico,se sentaba a comer, pan chocolate.. ;-))))))
XX ha dicho que…
Hola Jabato, casi me se de memoria tu relato, me lo habre leido como en 5 ocasiones, esta guardado en una carpeta donde almaceno "perlas foreras", genial maño.

Un abrazo muy grande

Ra

Pd.: Y lo del efecto peyote que????
Anónimo ha dicho que…
Hola jabato, yo no habia leido tu relato, porque soy se puede decir que un "novato jabato" en esto del sexo profesional, pero creo que soy un alumno avanzado y que aprendere y estoy aprendiendo rapido.
Me ha parecido genial, y seguire leyendote y visitando tu espacio y participando asiduamente.

Un abrazo, y saludos foreros
Jabato ha dicho que…
A nivel de relatos creo que es lo mejor que he podido escribir. Estoy muy orgulloso de como quedo este relato, es una mezcla de ficcion y de realidad porque los personajes son reales y los he podido conocer en persona.

Gracias por vuestos elogios.
XX ha dicho que…
Jabato ... amigo mio ... te estoy esperando ... tu ya sabes que la opinion de mis maestros es importante.

Cuando tengas un rato

abrazos jabatos
Camisas ha dicho que…
buen relato, de adolescente me gustó mucho la lectura de "Drácula" de Bram Stoker.

me gusta como has mezclado el erotismo con el terror, la fantasía... es algo que tembién he hecho yo en el último capítulo de mi libro

me ha sorprendido para bien tu cuento