RELATOS: La cocina de Susana Planet.


Siguiendo el hilo del anterior relato “La trastienda de Susana Planet” en el que os narre lo que fue la comida a la que fui invitado por los dueños de esa agencia de contactos con las profesionales del sexo de pago, que en ella trabajan, así como mis impresiones de tal encuentro, escribí una segunda parte de lo que fue esa tarde de convivencia en ese templo del placer.
Si he de ser sincero, tras la comida tenia pensado volver tranquilamente como cliente y contratar una hora con alguna de las chicas con las que había tenido el placer de comer hacia un rato. Me parecía imposible haber estado en esa agencia rodeado de tanta belleza y salir de allí sin “pecado concebido”.
Cuando llegue de nuevo a la agencia, me encontré con la sorpresa de lo que suele ser la tónica en esa agencia a según que horas, “overbooking”. No había tan apenas chicas libres, y todas las habitaciones estaban ocupadas. La encargada amablemente me invito a pasar a lo que llaman en esa agencia “la cocina”, un espacio donde las chicas y encargadas hablan, esperan, se entretienen, conviven, esperan,..etc. Resumiendo lo que es el centro neurológico de la agencia. Allí se organizan los desfiles, se habla de dinero, se controlan los servicios, la ropa de las chicas, su aspecto físico, se dan instrucciones, se discute, se dialoga, se descansa, se espera,... el día a día de cualquier gran agencia de contactos.
Muy a mi pesar en un principio no llegue a tener sexo esa tarde con ninguna de las chicas que estaban allí, pero creo que tuve la fortuna de poder observar con mis propios ojos, como funciona realmente Susana Planet. Pocos clientes del sexo de pago, tienen el privilegio de ser testigos del funcionamiento de una agencia de este calibre, sin ningún cortapisas en ningún momento y con total libertad.
Con el paso de los minutos las chicas dejaron de verme como un extraño en su propio hábitat, y creo que se llegaron a comportar como suele ser su día a día. Fueron amables conmigo en todo momento, y creo que incluso mas sinceras que durante la comida, pues allí pude hablar con alguna de ellas a solas, sin compañeras ni encargadas por delante.
También quisiera tener palabras de agradecimiento hacia las encargadas que en todo momento estuvieron pendientes de que estuviera cómodo, así como a los dueños de la agencia por la confianza que me demostraron. Tampoco me olvidare de la buena compañía de José, webmaster de Sitiosdezaragoza.
El tiempo paso volando y cuando pise la calle de nuevo, me di cuenta que había tenido una experiencia inolvidable y única que seria muy difícil de olvidar por mi parte.



"LA COCINA DE SUSANA PLANET"

Tras tomar un café, y tener una amena charla con José de Sitiosdezaragoza, llega el momento de despedirse y cada uno parte hacia sus quehaceres. Mi destino era otra vez SusanaPlanet, me disponía a volver, pero esta vez como cliente, el comer junto a las chicas había “despertado mi apetito”. Aunque no suelo planear nunca nada, por la mañana ya había pasado por un cajero para hacerme con cierta cantidad de efectivo por si esto ocurría. Cuando llegue a la casa me abrió la encargada de nuevo, me invito a pasar con cierta sonrisa picara y me paso a la cocina de SusananPlanet. Había oído nombrar ese lugar de la casa a alguna conocida mía que había pasado por allí, pero nunca había estado, aunque conocía su ubicación. Al llegar note una gran actividad, las chicas iban y venían con celeridad, las encargadas transmitían instrucciones con rapidez, mientras me sentaba en la banqueta que se me ofrecía. Aunque durante la comida hubo tres chicas que me habían gustado especialmente, no tenia ninguna preferencia en concreto, me habían gustado todas. Ese siempre ha sido uno de mis problemas.
Vuelve la encargada, la noto algo acelerada, y me da la noticia que me temía, “Hay overbooking, todas las habitaciones están ocupadas.” Miro mi reloj, son las cinco y media de la tarde, le respondo que este tranquila, que esperare pacientemente mi turno, aun tengo casi dos horas libres. Viendo también la oportunidad de ver el funcionamiento de la maquinaria de la agencia, a pleno rendimiento, cuando están en situación del de famoso y tan temido “overbooking”. Me dicen que me acomode, me ofrecen bebida, y sigo observando, mientras hablo con las encargadas y chicas que por esa cocina van pasando. La cocina es un habitáculo, alargado y estrecho, que fue una cocina al uso, pero que ha sido remodelado para la utilidad de la agencia, destacan dos neveras que se usan continuamente para servir las bebidas a los clientes. A la parte posterior de esta cocina da una terraza interior a la que salen las chicas a veces para hablar, sentarse, o responder a sus llamadas de teléfono privadas. Cuando la agencia esta en situación de completo, se nota cierto nerviosismo, las encargadas van llamando a las chicas para que desfilen por las diferentes habitaciones, todo tiene que estar perfecto y en su sitio. Casi no tienen tiempo entre clientes para ponerlo todo a punto, pero lo logran por arte de su buen hacer, y parece que la habitación en la que ahora espera un cliente no hubiera estado ocupada hace quince minutos. Una de las encargadas esta desesperada, intenta contactar con la lavandería industrial que se encarga de la limpieza de las sabanas, nadie le coge el teléfono, lleva intentando hablar desde que llegue a la casa. Malhumorada tiene que recurrir a una segunda opción para lograr su objetivo que no es mas que tener sabanas limpias para el día siguiente. Nunca estoy solo en la cocina, siempre hay alguna de las chicas desocupadas o alguna encargada, que van haciendo el tiempo de espera más ameno con sus conversaciones. Una de las chicas conversa con una encargada le comunica que el cliente ante el que acaba de desfilar es conocido de ella y que sufre cierta claustrofobia, que no conviene que este solo en la habitación esperando durante mucho tiempo. Veo como la encargada va llamando a las chicas que están libres para que rápidamente pasen a desfilar y acabe de decidirse por una de ellas. Conforme las chicas acaban un servicio, se duchan y se preparan para el siguiente servicio, todo con bastante rapidez, pues intentan estar disponibles para el desfile mas próximo. Aunque veo que la actividad es frenética, tampoco las veo especialmente agobiadas, lo llevan con bastante tranquilidad, casi él mas agobiado soy yo ante tanto movimiento. Cuando las habitaciones se van ocupando, reina cierta tranquilidad, hasta que una queda libre, y las encargadas corren a dejarla perfecto orden, mientras la chica se ducha en un baño contiguo a la cocina, y se prepara de nuevo para futuros clientes.
Conforme paso el tiempo con ellas, charlando y bromeando, van habituándose a mi presencia, y llega un momento que parezco uno mas en ese negocio. La encargada me comenta que todo se compra en plan industrial, los condones, los lubricantes, las cremas, los aceites, los desinfectantes bucales,...etc. Y me enseña un montón de botes de Oraldine (desinfectante oral) vacíos en una caja, así como una pequeña estantería llena de botes llenos. Va pasando el tiempo y la misma encargada observa que miro el reloj, me pregunta que si tengo mucha prisa. Le contesto que tengo el tiempo limitado y que me queda una hora mas como mucho, pero que lo estoy pasando bien con ellas. Ella se ríe y me dice que es una experiencia diferente. Me comenta que llegaron tres clientes juntos, y que cogieron a tres chicas por dos horas, por lo cual me hago cuentas mentales y veo que lo tengo difícil de verdad para tener una experiencia sexual este día en Susana Planet. Intentare aprovechar el tiempo que puedo estar para aprender un poco mas sobre el funcionamiento de este tipo de negocios. Al cabo de un rato vuelve una de las chicas, esta un poco malhumorada, el cliente que la ha elegido es uno de los tres llegaron juntos de una comida, lleva unas copas de mas y se pone un poco pesadito con ella. Además le pide hacer servicios que le dejo bien claro que no hacia abajo ningún concepto, ni ningún dinero. Me dice que intentara manejar la situación como pueda, que es experta y que sabe manejarse bien en esas situaciones. Le da a la encargada un billete de 500 euros, como pago de una hora, y le pide cambios a la encargada. Esta dice que mas tarde se los llevara, que vuelva con el cliente rápidamente y que intente llevar la situación lo mejor posible. Una de las chicas no ha sido elegida, se sienta a mi lado y me ofrece beber algo y conversación. Me comenta algo similar a lo que se comento en la comida, pero contándome anécdotas. Me dice que en general los clientes tienen un buen comportamiento con ellas, pero algunos dejan bastante que desear. Como anécdota me dice que no hace mucho a una chica de Susana Planet, un cliente le robo el móvil que tenia en la mesilla. Ella misma me dice que en algunas agencias que utilizan DVD, hay clientes que han llegado a robar los DVD porno que ponen para entretener y motivar a la clientela. Se la nota experta, y sabe de que habla, sigue comentándome que en las salidas que hace, cuando esta en la habitación del hotel con un cliente, no pierde nunca de vista el bolso, y que lo lleva hasta el baño.
El comportamiento entre las chicas lo veo normal, esta claro que algunas se caen mejor y otras peor, pero intentan llevar una convivencia entre ellas y respetarse. Una chica que salió al patio de exterior a tomar un poco el aire y hablar por teléfono vuelve a entrar. Se la nota desanimada y la mirada triste, la encargada se interesa por ella y le pregunta. La chica cuenta que tiene problemas familiares y que en su casa las cosas no marchan bien. Ella mantiene a casi toda la familia con su trabajo en España, y a veces se desanima al ver que de poco sirve lo que hace. Bromeando me confiesa que su familia son sus mayores “chulos”, pero que tras muchos infortunios por fin llego a España, tiene sus papeles y puede ganar dinero para que todos vayan saliendo adelante, se siente orgullosa por lo que hace. Se monta una pequeña tertulia en la cocina, estamos la encargada, tres chicas y yo, las demás están ocupadas en las habitaciones, y se respira cierta paz solo alterada por llamadas de teléfonos constantes a las que me estoy empezando a acostumbrar. Cada vez que suena el teléfono, la encargada de turno, corre rauda y veloz a atender el teléfono. Su atención es marketing puro y duro, con una voz amable, y de un modo conciso y profesional atiende al cliente al otro lado de teléfono, despejándole todas las dudas e invitándole a venir a la agencia. También tengo la oportunidad de escuchar una llamada de unas chicas buscando trabajo en la agencia, se las informa convenientemente y toman nota para hacer el casting previo para ser una chica Susana Planet. Una de las encargadas me comenta que prefieren que las chicas no vengan en parejas, suele darse la paradoja, de que una siempre trabaja mas que la otra y que suelen marcharse las dos, pues la que menos trabaja convence a la otra para buscar suerte en otro lugar. Se prefiere a las chicas que vienen solas en este sentido, aunque no se descarta nada. Otra cosa es la posible amistad que pueda surgir de trabajar juntas en la agencia, allí ya no entran. Vuelve la misma chica que vino a traer los 500 euros, quiere los cambios, y me comenta que su cliente parece que tiene la intención de quedarse mas rato con ella, pero que aun la sigue insistiendo en que le haga un francés completo hasta el final sin que ella no esta dispuesto a hacer. Me comenta que alguna compañera suya si que lo hace, y que quizás debería haber elegido a esa compañera si tanto quería ese tipo de servicio. Se va con el dinero y al cabo de un rato vuelve, el cliente se quedara otra hora y solicita una botella de champán, mientras le preparan la botella, me comenta que ese cliente es un pesado de tomo y lomo, sigue insistiendo con el francés natural hasta el final, y además le ha tirado el dinero de mala manera a la hora de pagarla. Menos mal que es un caso aislado y no suele darse mucho, la chica se arma de paciencia, y marcha de nuevo a complacer a ese cliente tan mal educado. Llega una de las chicas de nuevo, me insiste de nuevo en el tema de la higiene, es mas me dice que hable de este tema. Aunque la mayoría de los clientes suelen tener una higiene normal, la de un pequeño porcentaje deja mucho que desear, además ponen reparos a la hora de ducharse.
Por lo cual las chicas se las arreglan para que estos clientes pasen por la ducha, “jugando” con ellos los convencen para que queden limpios de cara al encuentro sexual. Una chica me comenta un caso un poco especial que le ocurrió hace poco, un cliente fue a la agencia a mantener un encuentro sexual, y cuando la chica empezó a trabajarlo, con leves tocamientos, se encontró con el reparo del cliente. Le daba asco que la chica lo tocara, por lo cual casi no podía tocarlo. Ante tal imposibilidad de realizar su trabajo, pues tampoco se sabia muy bien lo que pretendía, se le devolvió el dinero y se invito a salir de la agencia. Aunque estoy muy a gusto con las encargadas y las chicas, el tiempo va pasando, y veo que será imposible tener ese día ningún encuentro sexual como cliente, por una parte quizás sea lo mejor. Además me ha dado la oportunidad de conocer mucho mejor a las chicas y en su propio trabajo. Son las siete de la tarde, me voy despidiendo de las presentes poco a poco, les digo que me despidan de las no presentes, lo cierto es que cuesta marcharse, me he sentido muy cómodo entre ellas, me hago un poco el remolón a la hora de marchar. Alguna bromea y me dice que me quede un poco mas, que seguro que lo paso mejor..., pero el tiempo apremia. Otro día volveré pero reservando, una recomendación de la encargada, que me comenta que cada vez es una practica mas en boga por parte de la clientela. Cuando salgo del portal nº15, me empiezo a dar cuenta de lo afortunado que he sido, he tenido de ver mas o menos el funcionamiento de una agencia de escorts, además de compartir mesa y mantel con las propias profesionales que allí trabajan y con José de Sitiosdezaragoza. Pero conforme van pasando los días, voy dándome cuenta que la segunda parte de mi estancia en la agencia es la mejor experiencia que me han brindado jamás en 14 años de existencia, y que he tenido la oportunidad de conocer algo mas sobre como funciona el negocio del relax en una agencia de escorts. Un funcionamiento que ya intuía un poco como era pero que he tenido la suerte de presenciar como testigo de excepción.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Como siempre una narración magistral Jabato, leyendo tu escrito has conseguido que cerrara los ojos y me trasladara yo mismo a la "trastienda" de Susana. Tubiste suerte de que hubiera overbooking, lo que viviste y contemplaste no tiene precio.

una vez más gracias y un abrazo

Jorge32