Nacha, cuerpo de vedette.


FECHA DE LA EXPERIENCIA: Abril 2007.

NOMBRE DE LA CHICA: Nacha (Chica trans.). Otros nombres utilizados por ella para anunciarse antaño son Paula, Natalia y Barbara.
NOMBRE DE LA AGENCIA: Sin agencia, es independiente.
WEB:
Hace un tiempo observe que se anunciaba en otras guias eroticas (Fotosver, Anunciostop y Encuentrosmadrid), creo que estos anuncios no son actuales. En esos mismos numeros que se anunciaba pude tambien comprobar que se anunciaban otras profesionales del relax por lo cual igual pudo estar trabajando para alguna agencia.
No creo que estos anuncios sigan vigentes, por lo cual no los pongo.
DIRECCIÓN: C/ San Roque, nº xxxx. MADRID. Zona Madrid Centro (Detrás de Gran Vía)
TELÉFONO DE CONTACTO: Tel. 685 407 717

TARIFAS APLICADAS: 100 ó 120 euros/hora, no recuerdo exactamente. Posibilidad repetir en la eyaculacion, y no mete prisa para nada, la hora es mas bien larga.
DETALLES DEL LUGAR: Estado de instalaciones normalitas, aunque es una casa muy vieja. Piso antiguo, aunque limpio e higiénico. Tiene perro, que no deja que te moleste.

DETALLES DE LA CHICA: Argentina, de unos 30 años. Muy alta, cabello negro, largo y liso, constitución normal, cuerpo tipo vedette. Tatoos Si, ni piercings. Fumadora no se. Sexo parcialmente depilado, carácter agradable y dulce.
PUNTUACIONES DE LA CHICA: Cara BB, físico en general MB, pechos, BB; culito; MB, trato MB, francés MB, trajineo MB, implicación BB, y valoración global MB.
EXTRAS SEXUALES: francés sin (no), besa (si, morreos) griego (si, de los mas ricos que he probado con una mujer trans) temática sado (ni idea) masajitos previos y/o posteriores (si, normalitos).




Tras un buen cocido madrileño entre pecho y espalda en uno sitios más recomendados para tomar este plato en Madrid, La Bola, y la consiguiente sobremesa con uno de los foreros mas emblemáticos que ha tenido Bcnrelax, Ficat. Me fui al hotel a dormir una reparadora siesta, de esas de pijama y orinal, de las que sales sudando y más confundido que descansado. Desperté a las 20 horas, tenia cansancio acumulado de la noche anterior, y aunque mi próxima cita sexual no era hasta las 22 horas, decidí ducharme y salir a darme una vuelta por la Gran Vía y sus calles adyacentes para airearme un poco y disfrutar del ambiente.

He de confesar que el morbo me condujo a pasar por la calle Montera y observar que esa calle donde se apostaba antaño gran cantidad de prostitutas callejeras, ya no es lo que era. Creo que presión vecinal, junto a labor policial han hecho mella en lo que allí había tiempos atrás. Las travestís habían desaparecido, y solo había unas pocas sudamericanas y bastantes jovencitas rumanas, siempre vigiladas por sus chulos a corta distancia. Sin tener bastante morbo todavía, decidí adentrarme en la siempre peligrosa zona de la Ballesta, que se encuentra detrás de la Gran vía y que marca la frontera de Chueca. Entrando desde San Bernardo por la calle La luna hacia una de las zonas más deprimentes del centro de Madrid, pude ser testigo de cómo en esa zona se reparten los territorios del sexo de pago callejero. Antes de llegar a la calle Desengaño alguna jovencita extranjera de buen ver, en la misma calle desengaño en confluencia con calle Ballesta, maduras españolas con muchas horas de calle a sus espaldas buscan el cliente perdido, mezcladas con algún travestí de lo más pintoresco y freaky que he podido ver nunca. Realmente treinta metros de calle sobrecogedores, en los que la gente pasa rápido sin pararse si no tiene un interés real. Siguiendo la calle Desengaño hasta la confluencia con Gonzalo Jiménez otra zona donde se agolpan chicas trans de origen sudamericano ofreciéndose insistentemente a todos los hombres que por allí pasamos. Finalmente decido salir de esa zona temática del sexo de pago madrileño conformada por clubs de alterne, Sex-shops y otros antros de mala muerte, junto a las profesionales que se baten el cobre cada día en la calle, para dirigirme hacia la Plaza de los cubos, donde tengo cita con una profesional que tiene su apartamento allí.

Llego puntual y comienzo a llamarla al móvil, y solo encuentro una invitación a dejar un mensaje en el buzón de voz. Tras dejar el recado correspondiente, decido tomarme un café en un bar cercano, pensando que vale la pena esperar y ser un poco paciente. A los 15 minutos me llama dicha profesional y me pide disculpas, esta en una salida en un hotel y su cliente le pide que prolongue su cita pagándole el doble de lo estipulado. Esta claro que la cita no es posible y desde luego me reservo dar su nombre, pues es mi objetivo en un futuro no muy lejano.

Ante dicha situación no me queda mas que improvisar, y como soy hombre de recursos, saco de mi cartera la lista “mágica” donde tengo apuntados los teléfonos de las profesionales que deseo probar ó buena opción para repetir.

Tenia prevista una cita con una chica bio, pero como me ha dado planton, me voy de cabeza a la lista de las chicas trans buscando una relación diferente, mirando alguna cercana a la zona donde me encuentro. De repente mis ojos se fijan en un nombre, Nacha, una argentina que vive cerca y que siempre que la he llamado no ha sido posible la cita.
Marco su teléfono, mientras ya me encamino hacia la Gran Vía. ¡Eureka! Me coge el teléfono, le pido información y me la da de un modo profesional, conciso y amable. Le pregunto si me puede recibir ahora mismo, a lo que me dice que si, quedamos en 15 minutos. Me da la dirección exacta y me pide que la llame al llegar al portal.
De nuevo me encamino hacia la zona de la Ballesta por la que había paseado una hora antes, ahora ya es un poco mas de noche, las 22:30 y no hay ni un alma en al calle, soy el único transeúnte que se aventura por la calle de La luna en ese momento. Llego a la calle San Roque y busco entre los viejos portales su numero, la llamo y me da el piso. Es una casa vieja, me abre la puerta con el portero automático, y cuando entro al portal me encuentro con una escalera de “época”, comenzando a subir pisos hasta llegar a mi destino.

Al llegar al piso en cuestión, me encuentro con una puerta inmensa, grande y vieja, a la que llamo, escuchando el taconear por un pasillo. Cuando se abre y veo a Nacha aparecer ante mí, me quedo sobrecogido por su presencia.
Mucho mejor al natural que en las fotos, altísima, con un cuerpo grande pero compensado y armónico, guapa de cara, con unos labios tremendos que muestran una sonrisa tímida. Me invita a pasar, pero antes retira a un perro que la acompaña para que no me moleste. Ella viste unos vaqueros y una camiseta, muy normal como si acabara de llegar de la calle.
Paso a la habitación en la que recibe, me encuentro con una cama baja y grande, que tiene pinta de ser muy cómoda, en un radio-cd suena música electrónica de un modo algo machacón. Pese a ser una vivienda vieja, esta limpia y bien decorada. Noto un olor oriental, tipo sándalo, al momento veo un sahumerio y una barrita aromática la cual debe estar consumiéndose.

Concertamos un servicio de una hora, no recuerdo ahora el precio exactamente, si fueron 100 ó 120 euros, mas bien creo fueron 100 euros. Me promete pasarlo bien, aunque al principio la veo mas recatada y seria que otras chicas trans.
Me pide que me vaya quitando la ropa, y ella se marcha para volver en ropa interior.
Impresionante verla cuando llega a la habitación, un cuerpo tremendo, grande pero compensado, y es que ella es muy alta. Tiene un cuerpo de vedette, al estilo Norma Duval, un cuerpo de esos que nunca se acaban por mas que intentes abarcar con tus manos.
Yo estoy solo con mi ropa interior, igual que ella, me he incorporado en la cama y estamos de pie besándonos. Ella me ofrece esos tremendos labios con total entrega, sus besos son de verdad, se nota que le gusta ese noble arte y se recrea en ellos. Mientras con sus brazos me va envolviendo, apoderándose de mi cuerpo, para magrearme y lograr una tremenda erección que termina con mis boxers por el suelo.
Ella aprovecha ese momento para quitarse toda la ropa, y me tumba en la cama para seguir entregándome sus labios y lengua, cosa que recibo con verdadero placer. Mientras su mano va jugando con mi pene, tras un buen rato de besos, su boca va bajando poco a poco hacia su objetivo, pero sin prisa, recreándose en mi cuello, tetillas, ombligo, y finalmente llegar a mi polla, en la cual me enfunda un preservativo con su boca con una habilidad extrema.
Esos labios están especialmente dotados para la felación, y con suma dulzura empieza a hacerme un francés de antología, aplicándose con verdadero interés en hacérmelo pasar bien. Sus juegos no solo se aplican en mi polla, mis testículos no quedan exentos de sus caricias y lengüetazos, llegando también hasta mi zona perineal, en la que va introduciendo un dedito que hace acelerar mis palpitaciones hasta el extremo de casi lograr que me corra.
Le pido cambiar los papeles, pues quiero durar un poco mas, y cambiamos la postura, quedando ella tumbada, para que yo pueda hacerme con su polla totalmente dura y erecta. No es muy grande, mas bien normalita, quizás sea un efecto óptico debido a su gran cuerpo.
Me da un condón para que se lo ponga e intento corresponderle con un francés a la altura del que ella me obsequio minutos antes. Tras unos minutos la oigo jadear, la veo con los ojos cerrados y esos labios abiertos pidiendo mas y más.
Me dice entonces que quiere cabalgar, la noto muy excitada, con una habilidad suprema, se coloca en cuclillas sobre mí y se introduce mi pene. Este entra sin problemas hasta el fondo y ella empieza la cabalgada tras haberse acomodado sobre mí. Solo puedo decir que pocas travestís pasivas me han cabalgado del modo que ella lo hizo, pese a su gran tamaño, tiene gran agilidad y coordinación a la hora de moverse. Su habilidad esta fuera de toda duda, la veo también disfrutar pues su polla erecta rebota una y otra vez sobre mi bajo vientre.



Cuando veo que me va a venir el momento culminante me agarro mas fuerte a su culo y noto como ella acelera el ritmo, mientras me empieza a besar en la boca y sus brazos me sujetan con fuerza. El placer me invita a gemir pero su boca no me lo permite, pues se encarga de ahogar esos gritos de placer. Con mis convulsiones ocurre lo mismo, ella como una domadora de caballos salvajes, se encarga de amortiguar con el peso y su fuerza, cualquier movimiento convulsivo por mi parte.
Tras unos minutos de descanso tras ese derroche de energía, vuelvo a la vida, ella esta a mi lado, abrazándome con total generosidad, su cuerpo aun esta caliente, lo noto.
El acto sexual nos ha dado cierta complicidad y ahora parece mas abierta, me comenta que el sexo de pago no es su actividad principal, que tiene un trabajo de los denominados “normales” y que hace este trabajo para ganar un dinero extra.
Hablamos de la noche madrileña y me habla de sus amistades algunas muy conocidas. Es una delicia charlar con ella, mientras lo hace, su mano va jugando con mi pene y logra ponerlo de nuevo duro en tiempo record. Me pregunta que es lo que me apetece hacer, me da la impresión que es mas bien pasiva, en ningún momento me ha pedido que me deje penetrar. La dejo elegir, pues todo lo que hizo anteriormente me ha gustado.
Me coloca de nuevo un preservativo y acto seguido empieza un francés tan rico como el anterior. Yo estoy muy cómodo, tumbado en la cama, mientras ella ha tomado mi polla apoyando su cabeza en mi tripa, sin que le vea la cara, solo veo su largo pelo negro el cual acaricio una y otra vez. Intento luchar para aguantar sin correrme, pero es difícil, ayudada de esos labios tremendamente succionadores y con habilidad fuera de lo común, juega con mi polla como le viene en gana, retrasando la eyaculación a su conveniencia.
Tras muchos minutos de jugar con mi pene, me pregunta si he tenido suficiente, y le pido por favor que me termine que no puedo más. Ella entonces aplica toda su sapiencia mientras yo me sujeto a la cama para cuando llegue la gran sacudida, que no tarda en llegar, y que me deja agotado de nuevo.



Me deja descansar unos minutos en silencio y cuando ve que he recuperado el aliento, seguimos charlando de nuevo.
No demuestra ninguna prisa, la conversación sigue, hasta que noto como mis tripas empiezan a hablarme y a decirme que necesitan cenar algo.
Entonces me incorporo y le pregunto por algún sitio cercano donde cenar, pues son las 11:30 pasadas. Ella me indica un bar-restaurante argentino que hay en la calle Pez, cerca de donde vive. La invito a cenar conmigo, pero ella rehúsa diciéndome que ya ceno pronto y que necesita descansar pues mañana tiene que madrugar para ir a su trabajo.
Me visto rápidamente y me despido de ella, pues no quiero que me cierren el bar que me recomendó y que yo mismo me atrevo a recomendaros pues me trataron de maravilla cuando fui a saciar mi hambre tras el gran desgaste de energía que venia de hacer, se llama Mercado Argentino II.

Haciendo un pequeño resumen sobre Nacha, es una chica trans muy guapa, alta, y de cuerpo grande, tipo vedette. Mucho mejor al natural que en las fotos.
Me da la impresión que es mas bien pasiva, pero tampoco lo puedo asegurar del todo. Como pasiva me pareció de lo mejorcito que he podido conocer, trajineo sublime y francés de manual.
Lo que menos me gusto fue donde recibe. La zona siempre ha sido un poco conflictiva, aunque ahora es más segura que fue antaño pues la policía vigila bastante. El piso es bastante viejo, aunque limpio, ordenado e higiénico.
El servicio que ofrece es muy bueno, se implica, sabe lo que se hace y es amable y simpática con el cliente. La relación calidad-precio es muy buena, para lo que se esta dando en Madrid últimamente.
Recomendable, sobre todo para los que buscan una chica trans pasiva.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
increible nacha
Anónimo ha dicho que…
MARIKONAZO HIJO DE LA GRAN PUTA! MUERETE PUERKO! K ERES BASURA HUMANA!
Anónimo ha dicho que…
Sorry for my bad english. Thank you so much for your good post. Your post helped me in my college assignment, If you can provide me more details please email me.
sexshop ha dicho que…
bueno